Gracias a la iniciativa y dedicación de nuestros queridos fundadores, la M.P. Manuela González Mora, defensora de los derechos humanos de las personas con discapacidad, y el Lic. Rubén López Arce, ambos creadores de AIRADE, surgió el primer Centro de Autismo en Ensenada. Motivados por el amor a sus hijos, José y David, y con el apoyo de más familias, se propusieron crear un espacio donde los niños con necesidades especiales pudieran recibir terapias individualizadas y el equipamiento necesario para su desarrollo e integración social. A través de la colaboración con organizaciones sociales, políticas, empresariales y educativas, así como mediante eventos para recaudar fondos, este proyecto se hizo realidad, inaugurando su primera etapa el 16 de marzo de 2000.

A lo largo de los años, el centro ha contado con el apoyo de grandes benefactores, como el Gobierno del Estado de Baja California, la Cámara de Comercio, Fidem, IEnova Energía Costa Azul, y el Club Rotario, entre otros. Gracias a estas colaboraciones, se construyeron instalaciones modernas que incluyen una biblioteca, dos cámaras Gessel para la observación de terapias, una cocina, una sala Snoezelen para la estimulación sensorial, áreas verdes, un patio con juegos, una sala de motricidad gruesa y seis cubículos para trabajar la motricidad fina. Estas áreas ayudan a desarrollar la coordinación, equilibrio, fuerza y destreza necesarias para realizar actividades cotidianas de forma autónoma.

Durante más de veinte años, el centro ha ofrecido atención personalizada a más de 500 niños y adolescentes, beneficiando a más de dos mil personas, incluyendo a sus familias. Agradecemos profundamente a la M.P. Manuela y al Lic. Rubén por su incansable labor y por ser los pilares de este admirable proyecto.